
En la costa oriental de Málaga, entre el Mediterráneo y las montañas de la Sierra Almijara, se esconde una de las joyas más fascinantes de Andalucía: las Cuevas de Nerja. Declaradas Monumento Histórico-Artístico en 1961, esta «Catedral de la Prehistoria» no solo sorprende por su grandiosidad geológica, sino por ser un lienzo milenario donde nuestros ancestros dejaron su huella. ¿Listo para explorar un mundo subterráneo que desafía el tiempo?
El Descubrimiento: Una Aventura de Juventud
La historia de las Cuevas de Nerja parece sacada de un relato de aventuras. El 12 de enero de 1959, cinco jóvenes de Maro —Francisco, Miguel, Manuel, José Luis y José— se adentraron en un pozo conocido como Minas del Cementerio de Maro en busca de murciélagos. Armados con herramientas improvisadas, rompieron estalactitas y se arrastraron por pasadizos estrechos hasta toparse con algo extraordinario: esqueletos junto a cuencos de cerámica y galerías donde la luz de sus linternas se perdía en la oscuridad. Su curiosidad juvenil reveló un tesoro que hoy atrae a miles de visitantes.
Arte Rupestre: El Legado de los Primeros Andaluces
Las cuevas albergan 22 pinturas de incalculable valor, atribuidas al período Auriñaciense (hace unos 42.000 años). En salas como Los Órganos y Columnas de Hércules, se distinguen dos conjuntos artísticos:
- Un santuario paleolítico con équidos, cérvidos y criaturas acuáticas, que reflejan la conexión del hombre con la naturaleza.
- Pinturas esquemáticas en rojo con figuras antropomorfas y grabados femeninos, posiblemente vinculados a rituales.
Estas obras, protegidas tras décadas de estudio, convierten a las cuevas en un museo vivo de la creatividad humana.

Un Laberinto de Maravillas Geológicas
De los 4.823 metros explorados, solo una fracción está abierta al público, pero basta para maravillarse. La ruta de 7.000 m² incluye salas como:
- El Belén: Con formaciones que simulan un pesebre natural.
- Las Cascadas: Estalagmitas que emulan cortinas de agua petrificadas.
- El Cataclismo: Una explosión de columnas y cortezas rocosas que narran cataclismos ancestrales.
Y aunque zonas como la Sala de la Inmensidad permanecen ocultas, su mera existencia alimenta el mito de lo desconocido.
Ciencia y Conservación: Un Modelo para el Futuro
El Patronato de las Cuevas de Nerja no solo gestiona visitas, sino que lidera proyectos pioneros en conservación. La lucha contra las algas verdes —surgidas por la luz artificial y la humedad— ejemplifica el equilibrio entre turismo y preservación. Además, estudios recientes han identificado especies de murciélagos únicas y rastros de actividad humana de hasta 25.000 años de antigüedad, consolidando a la cueva como un laboratorio científico.
Visita Práctica: Más que una Cueva
A solo 20 minutos de Málaga, el complejo ofrece:
- Restaurante con vistas a jardines subtropicales.
- Zona infantil y espacios para eventos.
- Encuentros con descubridores originales, que aún trabajan en el sitio.
Horario: Abierto todo el año, excepto el 1 de enero y el 15 de mayo.
Reflexión Final: Entre el Pasado y el Presente
Las Cuevas de Nerja no son solo un monumento, sino un diálogo entre eras. Desde los artistas prehistóricos hasta los jóvenes exploradores de 1959, cada rincón cuenta una historia. Al visitarlas, no solo se camina entre estalactitas: se atraviesa el umbral de lo humano, donde el arte, la ciencia y la naturaleza se entrelazan. ¿Te atreves a descubrir la cueva de las maravillas?
Consejo viajero: Lleva calzado cómodo y deja que la oscuridad te guíe… hacia el asombro.








